Hace unos dias le escribi a mi viejo diciendole "Hey dad!!! porque no me mandas un cuentito asi lo publico en el blog"...

Hoy me mando un mail, subject:"divagaciones"...

Hola hijo.Como buen virginiano siempre analizo, se me ocurrió pensar en "el camino de la vida" nos sorprende, nos angustia y nos alegra. En última instancia estamos sometidos a "ese destino" inexorable,simplemente debemos detener la capacidad de afrontar las sorpresas que nos causa. Las cosas no son a veces como aparentan,su esencia es otra .Por ejemplo: va un cuentito:


Resurrección

John estaba desorientado, no tenía dominio de sus movimientos. Su cuerpo flotaba suavemente, sumergido en un entorno negro. Sólo la aproximación a una luz que brillaba adelante le daba idea de su desplazamiento.
A medida que transcurría el tiempo (que no podía precisar) el susto fué creciendo, no sabía donde se encontraba y el miedo le hacía sospechar la peor de sus suertes...
Pasaron por su mente imágenes borrosas de su madre, sus amigos,la casa en Houston y escenas de su niñez casi olvidadas.
De pronto su trayectoria giró bruscamente, en sentido contrario, ya aterrorizado, percibía que era impulsado a mayor velocidad. Súbitamente se detuvo; en ese punto pudo contemplar con asombro su propio cuerpo tendido en la camilla de un quirófano. Escuchó al Dr. Collins ordenar la sutura final,mientras se quitaba el barbijo mostrando satisfacción.

Durmió y al despertar recordó como un sueño su experiencia. Aliviado, respiró profundamente, sonrió a la esnfermeras, feliz porque su vida había vuelto a la normalidad. No se equivocó: John Isaías Taylor , en pocos días, por disposición del
Estado de Texas, sería ejecutado en la cámara de gas, sentenciado culpable de triple homicidio...

Chau Hijo